jueves, 4 de agosto de 2022

Paychandisia archon. Plaga de palmeras en el Parque del sureste.


Hace pocos días pude fotografiar este insecto, para mí desconocido, en la localidad de Rivas-Vaciamadrid, en el entorno del Parque regional del sureste madrileño. Por mi desconocimiento y la falta de pericia en la identificación de "insectos", mariposas, etc., acudí a uno de los mayores conocedores de este espacio natural, José Ignacio López Colón, Ingeniero Técnico Agrícola, además de  investigador especializado en coleópteros del Mediterráneo occidental y que ha colaborado con diversas instituciones (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Museo Nacional de Ciencias Naturales, Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Junta de Andalucía, Real Academia de la Historia...) dentro de su ámbito científico.


Enseguida obtuve su respuesta, siempre amable y atinada. Había acudido para la consulta a un foro de "Mariposas y polillas de España" e inmediatamente le había respondido un especialista, Alfonso Martín Sances, informando de que se trata de una "Paychandisia archon" , que es una "plaga de palmeras" que, en España, lleva poco tiempo instalada (él la conoce de Madrid capital) y es un Heterócero diurno de la Fam. Castniidae (son especies americanas, casi todas muy raras y algunas muy grandes). Y con estas fotos, ya sabemos que la especie no sólo está en Madrid capital, sino en otros ámbitos, como el Parque regional del sureste.


Me adjuntó José Ignacio además un trabajo científico, cuyo autor es Luis Núñez Vázquez, Ingeniero Técnico Forestal, Ingeniero Técnico Agrícola e Ingeniero de Montes, Jefe de Servicio de Sanidad Forestal, Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Gobierno de las Islas Baleares. El trabajo en cuestión se titula: Mortalidad de los palmitos (Chamaerops humilis) en Ses Cases Velles, Formentor T.M. de Pollença, (Mallorca) por el ataque de la Paysandisia archon. Evolución 2006-2014.



Del informe extraigo algunos datos:

La Paysandisia archon (Burmeister 1880) es un lepidóptero de la familia Castniidae, originario de América del sur (Uruguay y Argentina) atacando diferentes especies de palmáceas. Introducido en diferentes zonas de la región mediterránea, tiene gran potencial para convertirse en una importante  plaga y causar gran mortalidad en los palmitos naturales.

En España se detectó en 2002: Mallorca, Alicante y Valencia. En Baleares, en los jardines del Hotel Formentor T. M. de Pollença, afectando a palmitos de 3-4 metros que existen de forma natural en el jardín y en zonas colindantes. Las primeras citas fueron en viveros y en el jardín mencionado, extendiéndose rápidamente a otras zonas ajardinadas, por venta de material afectado desde los viveros. Se realizaron folletos divulgativos-informativos que se repartieron urgentemente a todos los viveros.

El palmito o garballó (Chamaerops humilis) está clasificado de Especial protección (Cat. Bal.) (Decreto 75/2005) en relación a su uso comercial y con un Nivel de amenaza de “casi amenazado” aunque sus poblaciones se consideran estables (http://bioatles.caib.es).

Descripción del insecto:

Los huevos son fusiformes. Las orugas son endófagas, de color blanco-rosadas y con largas sedas al nacer. Después de la primera muda comienzan a comer las hojas tiernas y después penetran en el tronco, pudiendo llegar a matar al palmito en el caso de comerse el meristemo apical. . Se envuelve en un capullo que fabrica la oruga con el serrín y fibras de la palmera. La crisálida es de 45-60 mm de longitud. El imago es diurno de gran tamaño (8 cm. el ♂ y de 9-10 cm. la ♀) con gran dimorfismo sexual, de color marrón claro y con alas posteriores de color rojo, negro y blanco. La ♀ tiene un largo oviscapto retráctil para poner los huevos dentro de las hojas jóvenes de la palmera antes de su salida al exterior.



No puede acabar esta entrada en el blog sino como empezó, haciendo mención a José Ignacio López Colón, científico e infatigable luchador en defensa de los valores, siempre amenazados, del Parque regional del sureste madrileño. 

¡Gracias, José Ignacio, una vez más!