La cotorra de Kramer (Psittacula krameri) es una especie de ave psitaciforme de la familia Psittaculaidae, originaria de África y el sur de Asia.
Está muy distribuida por todo el mundo, también por el Parque regional del sureste madrileño. Es una especies exóticas invasoras. SEO-Vanellus, en su web, la considera sedentaria en el Parque del sureste y en su zona de actuación, Parque Polvoranca, nos dice: "Muy accidental, ejemplares de escapes"
Tiene un gran potencial colonizador y es una amenaza grave para las especies autóctonas, sus habitats y ecosistemas, por lo cual ha sido catalogada en el Catálogo Español de Especies exótics invasores. Está prohibida su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.
Así nos la describe SEO Bird Life, en http://www.seo.org/ave/cotorra-de-kramer/: "Es un loro de tamaño mediano, plumaje verde-amarillento, cola muy larga (dibujo 2) y pico corto y ganchudo, con la mandíbula superior de color rojo intenso y la inferior negra. Los machos adultos presentan un delgado collar rosáceo hacia la nuca y oscuro bajo el pico (dibujo 1), del que suelen carecer las hembras y que falta en los jóvenes."
En la misma web, la Sociedad Española de Ornitología nos alerta de sus peligros: "La especie no es objeto de ningún tipo de amenaza; por el contrario, de seguir produciéndose escapes o sueltas deliberadas de individuos cautivos, lo más probable es que se constituyan nuevos núcleos reproductores que contribuirán a un aumento de la población. Por tanto, además de realizar un seguimiento de los efectivos, sería conveniente prevenir y evitar el establecimiento de nuevos asentamientos de esta especie invasora en España."
La foto está tomada por el autor del blog, pero fuera del parque del sureste. En concreto, a orillas del Guadalquivir, en Sevilla.
La naturaleza es un libro abierto, siempre lleno de páginas por descubrir. La vida también; por eso hay que estar siempre atento para asentar en cada mirada los matices que nos salen al paso: la plenitud, la belleza, el trabajo, la decepción... Un abrazo.
ResponderEliminarTenemos una naturaleza privilegiada en la zona. Hay mucho donde mirar, mucho que ver, mucho que descubrir. Lamentablemente, nuestras instituciones no miran, no ven, no actúan en defensa de esta naturaleza del sureste madrileño. Esta especie tampoco es una de las mejores de las cuales podamos disfrutar, pues es exótica invasora. Gracias amigo, como siempre, y disfruta de lo que nos queda del domingo.
ResponderEliminarPor si fuera interesante o de utilidad para vosotros o para los lectores de vuestra web, tengo publicado el siguiente blog:
ResponderEliminarplantararboles.blogspot.com.es
Se trata de un manual sencillo para que los amantes del monte y del campo podamos reforestar, casi sobre la marcha, sembrando semillas producidas por los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.
Salud,
José Luis Sáez Sáez
Las primeras colonias de esta especie que se vieron en Madrid, fueron las de La Casa de Campo y las asociadas a los grandes nidos de cigüeña blanca que existen en todo el Parque del Sureste. Esto fue por los años ochenta. Ahora se las ve por todo el centro y sur-este de Madrid. Y en continua expansión, pues no parece tener enemigos. Enhorabuena por las fotografías y por el artículo. Un saludo.
ResponderEliminar