domingo, 7 de julio de 2013

Otra visión, otras imágenes en el Parque del sureste.

 


 
 
El Parque regional del sureste es un espacio peculiar y diferente. Cuenta con unos notables valores ambientales e históricos, con unos paisajes diferentes, con una riqueza ornitológica más que destacada, con unos ríos y humedales que son el eje de su necesaria protección. Pero a la vez, es un espacio desconocido para sus vecinos y para la inmensa mayoría de ciudadanos de la Comunidad. Además, sufre el abandono institucional de los ayuntamientos  de la zona y del gobierno de la Comunidad de Madrid.
 
 
Recorriendo sus caminos, a veces podemos encontrar imágenes que nos hablan muy claramente de su realidad y abandono. Aunque como en esta foto que abre esta entrada, podamos asegurar que la naturaleza todo lo ve. Al menos ese día en el Soto de la junta de los ríos Jarama y Manzanares.
 
 
El Jarama y el Manzanares son los ríos convertidos en eje del Parque del sureste. Contaminados, degradados, sucios, alterados por graveras e infraestructuras. Abandonados a su suerte. Poco más se ha de decir. Lo sabe incluso aquel coche que pude fotografiar en el Jarama una mañana. Quién sabe cómo llegó allí, cuanto tiempo lleva viajando por el río, de dónde vendrá. Sólo podemos saber donde acabará: en los fondos anteriores a la Presa del rey, que frenará su viaje cerca del lugar donde fue tomada esta fotografía.
 
 
No es que contemos con una nueva especie en el Parque, no. Es que aquella mañana siguiendo el curso del Jarama entre Velilla de san Antonio y Mejorada del Campo, después de infinitos montones de basura, escombro, decenas de neumáticos abandonados, etc., me pareció este caballo que allí nos esperaba, una curiosa imagen de la basura que inundaba la zona, una metáfora del abandono al fin de los ayuntamientos mencionados tanto como de la Comunidad de Madrid, última responsable de la degradación del Parque del sureste.
 
 
Las ruinas industriales, los restos de graveras abandonadas, edificios ruinosos. Son muchos los ejemplos que recuerdan la dejadez de la administración y cómo no se hace lo suficiente para acabar con la degradación que sufre toda esta comarca. En Velilla, junto a la laguna del Soto, permanecen estas ruinas, recuerdo del pasado industrial de la zona, que arrasó suelos e historia, pero creo unos humedales que en su proceso de naturalización han acabado enriqueciendo la comarca. ¿Hasta cuándo permanecerá allí?
 
 
La guerra civil marcó esta comarca. El frente del Jarama es lugar de mucha historia y de mucha muerte. Es también ocasión para recuperar las huellas del pasado y ofrecerlas al presente y al futuro como ejemplo de algo que no debe volver a ocurrir. Pero ese inmenso y valioso patrimonio arqueológico permanece abandonado, poco a poco desapareciendo, olvidándose. Unas trincheras, una casamata un búnker... cuantas ocasiones perdidas para revalorizar la comarca e incluso generar actividades económicas alrededor de estos restos. Las dos fotos son del frente en Rivas-Vaciamadrid: una, los restos de un búnker en pleno río Jarama; la otra restos de un puestos, rodeados de trincheras en la Salmedina.
 
 
 
 
 

lunes, 1 de julio de 2013

Intuiciones en la laguna del Campillo.

 
Hoy la entrada es sólo imagen, impresion visual, intuiciones de luz y color; es día y noche, primavera e invierno en la Laguna del Campillo, en Rivas - Vaciamadrid. Esta entrada al blog es una invitación, tómela el lector como tal y vaya a conocer este espacio, hermoso pero frágil, en el corazón del Parque del sureste.  Acompañan a las fotos "Cinco poemas del Jarama" que escribí hace tiempo.


Comparecen los dos ríos en un lugar
Anómalo
Se juntan con la indolencia del deber cumplido.
 

Urbano y dulce lago que vaga
Entre un desengaño inocente
Y una calma vacía.
 
 
 
El río me exhibe
Sus desfallecidas aguas
Negras, tristes, sin aire.
 
 
La cañada estéril, solitaria, llena
Aquel caminar pausado
Donde los cortados se contemplan en el río.
 
 
Paisaje ameno, degradado, con prisa se insinúan apenas
Vagos revuelos grises
Que desde los cantiles encienden en el agua unos reflejos descuidados.