lunes, 3 de marzo de 2014

Félix en el Parque del sureste


Decir sólo Félix es hablar de Félix Rodríguez de la Fuente, un personaje singular, conocido, seguido, querido y admirado por varias generaciones. A muchos, el conocido como "amigo de los animales", nos iluminó nuestra vida y nos enseñó a conocer y amar la naturaleza. Era un visionario, anticipado a su tiempo,  que supo ver en el pasado, para compartir en su presente y sembrar semillas de naturalismo y naturalistas para el futuro.  Probablemente hoy, cuando la protección ambiental, la defensa de la naturaleza y el activismo naturalista sufren una involución terrible en nuestro país, su mensaje esté más vivo que nunca y sea más necesario.

Félix con su carisma y su pasión por la vida salvaje inició un cambio de actitud de toda una sociedad que sigue latente en los que conocimos, de una u otra forma, su obra.

Y Félix también anduvo por el Parque del sureste. Bueno, claro, entonces no se llamaba así; en realidad diré que estuvo trabajando y disfrutando de los valles de los ríos Jarama y Manzanares; de sus espacios, ríos y cantiles; de sus animales; de sus aves en general; de sus halcones en particular.

Llevaba tiempo queriendo hacer esta entrada en el blog, desde que supe de las andanzas de Félix por el sureste madrileño. He buscado información y encuentro poca cosa, apenas vagas referencias y poco detalle concreto, lo que no impedirá que el futuro siga buscando información que pueda compartir desde este blog.





En la página web de CPN Alerce, leo lo siguiente, que demuestra el conocimiento de la comarca de nuestro personaje:  Félix Rodríguez de la Fuente , llamaba al tramo medio del Jarama, "el pequeño Doñana madrileño". No es nada esa frase. ¡Comparar el tramo medio del principal río del Parque del sureste con Doñana! Qué mejor reconocimiento de los valores naturales y ambientales que albergaba y aún alberga toda esa zona. Y desde luego, qué mejor muestra de que conocía el valle del Jarama y se movía con facilidad por el mismo. En la misma web, nos dicen que "por la zona Félix rodó muchas imágenes para "El Hombre y la Tierra", la inolvidable serie que hizo para Televisión española y que hoy podemos consultar, ver y disfrutar en: http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-hombre-y-la-tierra/

El prestigioso periodista y naturalista Benigno Varillas, al preguntarle, a través de un amigo, por la actividad de Félix por esta comarca del sureste madrileño, me dijo varias cosas. En primer lugar, que  " aún quedaba vivo en la zona de Rivas, hace cuatro años, un ex-guarda del ICONA que ayudaba a Félix a conseguir allí los halcones que necesitaba para cetrería".  Hay que corregirle, no era en Rivas, sino en Vaciamadrid y sus tierras, por donde anduvo Félix. Hoy ambos términos se han unido, y ya entonces también lo estaban, al igual que unidas estaban las dos localidades, destruidas en la guerra civil y renacidas en una nueva, Rivas-Vaciamadrid. Pero aquellas tierras es justicia recordar que lo eran de la antigua localidad de Vaciamadrid, situada durante siglos en las orillas del Manzanares poco antes de su desembocadura en el Jarama. Y que es por allí, por aquellas orillas hacia la Presa del rey y aún más abajo, por lo cantiles yesíferos, por donde debió andar Félix. Y por allí andaba, como hemos visto que decía Benigno Varillas, por su afición a la cetrería.

"Félix siempre capturó halcones para su actividad cetrera con permiso oficial del Ministerio de Agricultura, que él mismo instauró como obligatorio hacia 1965. Y se puso a criarlos hacia 1977, cuando las críticas de las sensibilidades y el número de imitadores crecía, amén de que la transición a la democracia impulsaba nuevos aires". Esta parece que fue una de las más importantes actividades de nuestro protagonista por el sureste madrileño. También la que le ganó algunas críticas, como el mismo Benigno nos recordó: "su captura de halcones en esa zona y otras cercanas es utilizada aún por sus detractores para descalificar su figura". 



Otro ilustre naturalista, Jesús Garzón, recordando algunas de sus vivencias junto a Félix y y en especial de las cetreras, en una carta que he localizado en internet, cita de nuevo las actividades de Rodríguez de la Fuente por el valle del Jarama: "Aquellas inolvidables expediciones de cetrería fueron seguidas por otras muchas aventuras, para controlar los nidos de halcones del valle del Jarama y los de azores y águilas calzadas en los pinares burgaleses". De nuevo el Jarama, de nuevo los halcones, como vemos. 

Benigno Varillas en su libro "Félix Rodríguez de la Fuente. Su vida mensaje de futuro" nos dice: "Recién cumplidos los treinta y tres años, lleno de energía y entusiasmo, recorrió media Castilla y sobre todo los alrededores de Madrid, entre ellos los cortados de los ríos Henares y Manzanares, localizando nidos de aves de presa." Recorría pues, lo que hoy es el corazón del Parque del sureste.

Pero la cetrería sirvió para otras cosas que yo desconocía y que descubrí en el blog de Felix Casanova: "También tenía otros grandes amigos, LOS HALCONES; aprendió todo lo que había que aprender sobre la Cetrería y los amó como nadie. Fué el primero en introducir halcones en las cercanías de los aeropuertos a fin de evitar accidentes. En 1960 regaló 2 halcones al reino de Arabia Saudí, y gracias a eso recibió una cantidad económica que le permitió iniciar sus primeros documentales; y ya en 1964 se pudo ver por 1ª vez en TVE a Félix en compañia de ellos." O sea, la cetrería y los halcones tienen mucho que ver, hasta en lo económico, con los documentales que rodó y que tantos seguimos y en los que tanto aprendimos.




Puede que este cuaderno de campo, dedicado a Halcones y Cernícalos, deba mucho a lo que Félix hizo por el valle del Jarama y los cantiles yesíferos del sureste madrileño. Fuimos muchos los que pudimos disfrutar de los cuadernos de campo de Félix y con ellos descubrir los secretos de la fauna ibérica. Y el mismo Félix nos hablaba de aquellos cuadernos de campo que algunos tenemos desde hace más de 25 años como auténticos tesoros: "Día tras día, año tras año, mis notas infantiles y juveniles se fueron transformando en un inmenso archivo de observaciones directas de la fauna, que con los años de madurez, he ido completando y cotejando en infinidad de libros. El resultado de mis impresiones en la montaña y en la llanura, en el bosque y en la estepa, estudiando el lobo, al minúsculo topillo, a la majestuosa águila real, y a un sinfín de especies animales, constituyen las imágenes vivas de mis Cuadernos de Campo. Son a la vez prácticas guías para localizar  e identificar a cualquier animal ibérico y europeo, utilísimo arsenal de conocimientos etológicos y ecológicos que difícilmente podrían encontrarse en los libros. En pocas palabras, mis Cuadernos de Campo constituyen el transvase directo, de la Naturaleza al lector, de más de 30 años de observaciones y estudios en pleno campo."

Citaba antes la introducción de halcones en las cercanías de los aeropuertos para evitar accidentes . Hablamos de la Operación Bahari. En 1968 el ejército americano le pidió a Félix ayuda para proteger sus aviones de la base de Torrejón, limítrofe con el Parque del sureste, en sus maniobras de despegue y aterrizaje. El  problema era un población de sisones, de unos 2.000 sisones (la población invernante en la base). En ese momento, Félix diseño la fascinante Operación Bahari Bahari, halcón en árabe), soltando halcones adiestrados que sobrevolasen el espacio de la base para ahuyentar con su presencia a otras aves e incluso fauna que pudiesen provocar accidentes. Murieron 62 sisones, la población se mantuvo aunque dispersándose por otras zonas en el valle del Henares. El éxito de la medida fue tan inmediato que la adoptó el Aeropuerto de Barajas. Más tarde otros 25 aeropuertos de AENA adoptaron la cetrería para evitar cruces de aves en sus pistas. Barajas hoy cuenta con unas 36 aves "operativas", no sólo halcones, también azores o harris.



Hemos de recordar lo que Félix pensaba de la cetrería, en especial para aquellos que no la practicamos: " La cetrería no es solamente un sistema diferenciado de caza, sino el arte que ha llevado al hombre a la mas profunda alianza con el animal. Por ello hermano halconero, cuando una vez mas, ave al puño, al amanecer, salgas a la caza de esa pieza que siempre parece la primera y en verdad puede ser la ultima, piensa que en tu emoción palpitan y perviven cien mil años de poderosos cazadores....". Recordar sus palabras nos ayudará a recordar y entender su sensibilidad y pensamiento en este asunto.



Pero no es sólo el halcón el que trajo a Felix al sureste madrileño. También el alimoche. Seo-Montícola en el Anuario Ornitólogico de Madrid 2005, nos dice:" También en los cortados de la Marañosa, entre Gózquez de Abajo y San Martín de la Vega, se filmaron escenas con alimoche en los años setenta para la serie "El Hombre y la Tierra" de Félix Rodríguez de la Fuente". Cuesta hoy  imaginar que por esa fechas parece ser que había  un nucleo principal de nidificación  ubicado en los cortados yesíferos de los cursos bajos del Manzanares y del Jarama, que abarcaría desde el Piul, en Rivas-Vaciamadrid, hasta Gózquez de Abajo en San Martín de la Vega. Por la zona se vieron los últimos alimoches a mediados de los años 80. Parece que crió incluso mas al sur, entre San Martín de la Vega y Titulcia, en la zona del Pingarrón.

También en nuestro sureste, en el valle del río Manzanares, recibió Felix parte del impulso necesario para dedicar parte de su vida y su trabajo a otra de sus grandes pasiones: el lobo. Cito a Benigno Varillas en su biografía sobre Félix: " En una salida al campo que hicieron en 1964 a los cortados del río Manzanares para ver nidos de halcones, que Félix controlaba en esa zona, Valverde (se refiere al naturalista José Antonio Valverde) afirma en sus memorias que animó a Felisón a que con la buena mano que tenía para los animales, se pusiera a criar una manada de lobos para estudiar su comportamiento desde cachorros. "Déjate de halcones y dedícate a los lobos, que ahí están las claves", le dijo".



Citando a Jesús Garzón de nuevo, nos habla en la misma carta de "su programa Fauna, que tanto contribuyó a cambiar la mentalidad de aquella sociedad española, interesando sobre todo a las jóvenes generaciones, tanto de España como de Iberoamérica  por el respeto a la biodiversidad y la conservación de la naturaleza." Cuánto recordamos aquellos programas, en especial en estos tiempos de sequía ambiental, intelectual, naturalista. Qué falta hace hoy algo similar, tanto en su aspecto cultural y educativo, como en el científico o como en el de programa televisivo de calidad.

Félix supo de los relevantes valores ambientales de los valles del Jarama y Manzanares, los conoció y los disfrutó. Seamos fieles a su legado de conocimiento, entusiasmo y amor a la naturaleza conociendo y defendiendo esta parte nuestra de la naturaleza, la del sureste madrileño, que el disfrutó y, que como otras, enseñó a disfrutar y valorar.

Y lector, si has llegado a este punto y conoces algo más de las actividades de Félix Rodríguez de la Fuente por el sureste madrileño, te agradecería que me lo comunicases. Gracias de antemano.