Cerca del casco urbano de San Martín de la Vega, en la zona norte del mismo y cerca del río Jarama, se encuentra esta bonita y pequeña laguna, denominada Parque Enrique Tierno Galván. Como tantos humedales del sureste su origen se explica por haber sido una gravera en explotación durante muchos años.
En la web de la asociación ecologista el El Soto, podemos leer sobre este humedal: "A principios de los 90 se recuperó esta laguna, procedente de una antigua gravera, el espacio se ha restaurado como Parque. Presencia de Porrón pardo (muy escaso), barnacla cariblanca (presencia accidental), ánades, ánsares, pato almizclado, etc. en esta zona reproduce una variante asilvestrada de bengalí rojo, un ave de procedencia asiática. El recinto está acondicionado como parque y zona recreativa vallada. Se encuentra a la salida de la localidad, junto a la carretera en dirección a Morata de Tajuña."
Sin duda es un agradable espacio para un buen paseo. Y lo más destacado es que podremos disfrutar con tranquilidad de algunas interesantes aves, acostumbradas a la presencia humana algunas de ellas y por tanto permitiendo una relajada observación.
Dos fochas comunes.
Un azulón o ánade real (macho)
Un ganso huye ante nuestra presencia para fotografiarle.
Una de las especies invasoras que pueden verse en la zona y en el Parque del sureste: cotorra argentina.
Una vista de la laguna desde su zona sur.
Una pareja de gansos.
Un pato cuchara. Especie de destacado dimorfismo sexual, macho y hembra son muy diferentes. En este caso, la foto corresponde a un macho.
Una focha común. Un enorme grupo de ellas nos ha acompañado toda la mañana.
Otro macho de pato cuchara.
Una hembra de pato cuchara.
Un ganso junto a un azulón.
Ánade real o azulón, sobre la superficie de la laguna.
Un ejemplar de petirrojo.
Otra especie exótica: un pato almizclero o criollo. Vimos varios ejemplares sobre la superficie de la laguna.
Su estruendoso canto nos llamó la atención desde un enorme nido ocupado por cotorras argentinas.
Otra cotorra argentina en lo alto de unos de los árboles del entorno de la laguna.
Un ejemplar de ánsar común.
En medio del camino, confiada, una gallineta.
Pudimos fotografiarla tranquilamente.
Otro ejemplar a continuación, de pato criollo o almizclero.
El panel que nos recibe a la entrada de la laguna, permite que veamos una descripción de la misma y de la ruta a su alrededor.